24 oct. Las Aguas Turbulentas de Teresa Gòmez Martorell
Este proyecto es una reflexión sobre la necesidad que tenemos de registrar y documentar la naturaleza que nos rodea, evitar el olvido cuando cambian las circunstancias; diferenciarlo de una ilustración científica en cuanto a que no se intenta una representación subjetiva, sino que lo que nos interesa es hacer un acopio de recuerdos que recuperamos. Sería como una referencia a las profundidades personales que en un momento dado nos comunican con la superficie y despliegan a todos los seres que habitan en ellas, como las aguas turbulentas.
El haber escogido unas algas, me hace reflexionar sobre estas grandes desconocidas de la naturaleza que están en lugares inaccesibles bajo el agua. Por la orografía de la zona, tengo la sensación de haber estado en un fondo del mar; que me recupero de un pasado de aguas turbulentas que tuvo lugar en esta tierra en donde vivimos donde se elevó el fondo a la superficie. A veces nadamos en estas aguas, a veces, podemos ahogarnos.
Donde yo nado, tu te ahogas. Donde tú nadas, yo me ahogo
James Joyce contactó con Carl Jung cuando intentaba ayudar a su hija. Ella sufría una enfermedad mental, hecho que Joyce no aceptaba. El alentaba a su hija a que escribiera o hiciera alguna tarea relacionada con el arte, pensando que podría ser terapéutico. Aquí le traigo los textos que escribe, y lo que ella escribe es lo mismo que yo escribo. Joyce estaba escribiendo Finneggans Wake, un texto bastante onírico y de alguna manera, psicótico. Jung le respondió Donde tu nadas, ella se ahoga.
Nadar para salvarse. Y bajo este mar enrarecido, encontramos lo que está bajo la superficie: un quieto silencio.
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